Una de las mejores actividades que se pueden hacer en Moscú
un sábado por la mañana es pasear por sus parques.
Queda una hora para que despegue mi avión desde el aeropuerto de Domodedovo, en Moscú, para llevarme de regreso a Madrid. Mientras me tomo una Guinness en un irlandés de la terminal, me despido de Moscú no con un adiós sino con un hasta pronto. Tal vez muy pronto porque la proyección de "Arrugas" fue un éxito y me han propuesto volver ya el mes que viene para un festival de cine que se celebrará en la ciudad. Y, tal vez el año próximo, a otro festival en la República de Kyrgyzstan (no me preguntéis porque aún no he mirado en el mapa y no sé dónde está).
El Vorobyevy Gory a la orilla del Moskva.
Pero no podía marcharme de Moscú sin conocer sus parques porque tengo en mente ambientar un capítulo de mi novela en un parque mosvocita (como en las viejas películas de espías). Había pensado que tal vez en el Gorky Park -muy famoso por el cine- pero Valentina, mi anfitriona hoy, al explicarle que buscaba un sitio tranquilo, donde nadie te vigile, romántico pero al mismo tiempo misterioso, me llevó a visitar el Park Vorobyevy Gory, en un monte al cual se puede acceder por funicular o en coche. Así lo hicimos aunque después lo bajamos caminando entre sus frondosas avenidas de árboles que ahora lucen sus mejores colores otoñales. No hay nada mejor para un sábado por la mañana (especialmente si el viernes has tomado vodka) que un largo paseo por un parque.
El paseo continuó por la orilla del río hasta Gorky Park.
Cuando alcanzamos la orilla del río Moskva, donde la gente va a correr y a montar en bicicleta, caminamos por su ribera hasta el Gorky Park.
Un precioso rincón de Gorky Park.
El paseo terminó frente al monumento de Pedro I, ya casi en el centro de la ciudad.
Frente al monumento de Pedro I.
No me despido de ellas porque seguro que nos volvemos a ver y además estaremos en contacto por Internet, pero sí quiero agradecerles todo el tiempo que han pasado conmigo estos días, mostrándome la ciudad y haciéndome más grata la estancia.
Thank you, Valentina! And thank you, Raina! Thank you very much for showing the beauty of the city and for your company in these days in Moscow. See you soon! :D
Valentina y Raina, mis dos guías y anfitrionas estos días por Moscú.
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