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jueves, 2 de abril de 2009
¡No hay huevos!
¿Qué te apuestas? o el clásico ¡No hay huevos! es en Euskadi una coletilla de uso casi diario y la frase con la que se zanjan, desde tiempos inmemoriales, los desacuerdos. Ahora nos jugamos la cena, o las copas (o ambas cosas una tras otra) pero el carácter de los vascos y ese Rh apostador, ha dado lugar a desafíos históricos protagonizados por súper hombres que hacían gala de toda su fortaleza y maña, que se dejaban en el esfuerzo la piel, el alma, el caserío, la herencia y dicen que hasta la mujer.
Cuentan que el 22 de febrero de 1.912, un casero de Deba (pueblo costero Guipuzcoano), apostó 200 pesetas a que a las once de la mañana daba un grito en el caserío Arriola y se oiría en el muelle a kilómetro y medio. ¡No hay huevos!
Ese mismo año (¡gran año!), un desafío enfrentó a un caballo, un grupo de ciclistas y un corredor por ver quién llegaba antes desde el muele de Uribiarte al monte de Atxanda. En esta ocasión ganó el corcel pero, mientras duró el desafío, hasta los trabajos del muelle se vieron paralizados. ¡No hay huevos!
En Euskadi sólo hace falta un retador y alguien que acepte el reto. Normalmente se pierde dinero, mucho dinero… pero en una ocasión… el 22 de julio de 1917… se perdió una isla.
La Isla de Ízaro, entre Bermeo y Mundaka, en la costa de Bizkaia, es un pequeño islote que durante siglos fue objeto de constantes litigios entre los dos pueblos, que se disputaban su posesión. ¡No hay huevos! - dijo alguien. Y llegó el reto: el primero en recorrer la distancia que separa Bermeo de Mundaka tendría la jurisdicción sobre la Isla de Izaro.
Ganó la trainera de Bermeo, pero no sin polémica, ya que se acusó a los bermeotarras de haber emborrachado a la tripulación de Mundaka la noche anterior (¡angelitos!). Desde entonces, cada 22 de Julio se celebra la festividad de La Magdalena, en la que una comitiva presidida por el alcalde de Bermeo se aproxima hasta la Isla de Ízaro y deja caer una teja de Bermeo en sus aguas, simbolizando que las goteras de los tejados de Bermeo llegan hasta allí (vamos, que es suya y bien suya). Eso sí… dictan las ordenanzas del siglo XVI, que el año que no se cumpla dicha tradición, la isla pasará a ser propiedad de Mundaka.
Una vez leí….. “El desafío es inherente a los vascos. Y la apuesta, su perejil” . Por eso creo que este lema, y no otro, es el origen de las regatas en Euskadi… Y teniendo en cuenta la crisis, la mundial y la del cine - que ya es veterana -, puede que también sea la máxima de este guión y de este proyecto… ¡No hay huevos!
martes, 31 de marzo de 2009
Orígenes
"Cuando escuchaba hablar de traineras pensaba en barcos de pesca... aunque sólo sea por esa canción de Carlos Cano que dice:
Etc, etc, etc. O era el significado original, o en el Norte y el Sur son cosas distintas (lo que está muy bien, así es como se aprende, conociendo lo que hacen los demás ;)"
"En un barco trainero yo me quisiera enrolar,
pa traerme en los anzuelos, madre, la Estrella Polar.
¡Qué bonita está la playa desde la gavia mayor,
llena de pañuelos blancos, al viento diciendo adiós!"
Muchas gracias, Finduilas. Pues resulta que no, que no son cosas tan distintas. Y lo explico tal y como me lo contó el propio Gerardo Collazo, remero del Club de Traineras Perillo, con sus propias palabras:
"Las traineras tienen su origen en el mundo de la pesca pues eran utilizadas para tal fin. Los pescadores remolcaban sus redes con la trainera y la que llegaba antes a puerto era la que conseguía vender el pescado a mejor precio. De ahí se originan las actuales competiciones de traineras".
O sea, que tienen razón Carlos Cano y Finduilas. Al analizar el surgimiento del deporte de las traineras es necesario fijarse en labores que, tal y como ocurre en todas las culturas, el hombre desarrollaba como método de subsistencia. Por una parte, las trianeras son (eran en el siglo XIX y principios del XX) embarcaciones de pesca de bajura. En Galicia, por ejemplo, se iba mucho a la sardina con ellas. Cuentan que los pescadores vascos pugnaban por arribar al puerto en primer lugar con el fin de vender al mejor precio el pescado capturado, lo que dio lugar a disputas entre las cuadrillas conformadas por aquéllos.
Sin embargo, juntamente con la actividad de la pesca existía otro quehacer portuario que es considerado también como precedente de la competición remera: el atoaje. En puertos de difícil acceso, los grandes veleros eran remolcados hasta su interior por hombres que utilizaban traineras. Tras avistar desde la atalaya los barcos que se dirigían al puerto, aún en el horizonte, las traineras recorrían grandes trayectos en dura lucha con el fin de hacerse con el excelente salario pagado por aquel trabajo. Del mismo modo que ocurrió con la actividad pesquera, el atoaje dio origen a los desafíos de las traineras. Es decir, la necesidad en tiempos de crisis provocó la competición. Una hermosa historia, ¿no creéis?
jueves, 26 de marzo de 2009
Sinopsis
Traineras es un título provisional. Cuando sepáis algo más del argumento a lo mejor organizamos un concurso para encontrar título. También organizaremos otro para encontrar localización. Y tal vez busquemos juntos el mejor casting. El argumento original es idea de Gerardo Collazo, arquitecto técnico coruñés pero además remero en el equipo de traineras de Perillo (precisamente la trainera de la foto es de ese club). La escritura del guión corre a cargo de Beatriz Iso y de un servidor.
¿De qué va? Trata del desempleo, del abandono del mundo rural, de la crisis de los trabajos tradicionales, pero también de la ilusión, de esperanza, de la superación de las dificultades, y siempre en clave de comedia, con mucho humor, coraje y ternura.
Las calves son: un pequeño pueblo gallego víctima de la crisis… un empresario vasco, entusiasta de las traineras, que busca ubicación para una planta conservera… un alcalde dispuesto a todo para atraer la inversión a su localidad… que incluso no duda en apostar con el empresario que el equipo de traineras de su pueblo llegará a
Seguiremos informando. Sed felices.